jueves, 16 de febrero de 2012

Del pozo al pozo

por
Camilo Ramírez Garza


Del pozo salimos y al pozo regresamos: de lo que sucedió en el pozo sagrado y al mismo tiempo abyecto de nuestra madre, surgimos...luego del pozo del seno materno bebimos leche y agua, al paso que del pozo entramos y salimos durante la vida de crisis, penas y glorias fallidas; viajamos kilómetros para ir a sumergirnos a pozos artificiales de agua, las albercas, y naturales como los mares y ríos; al instante que cargados de erotismo imaginábamos deseantes penetrar partes de sí en pozos del cuerpo....hasta que por al final retornamos al pozo, el sepulcro, a donde nos dirigimos a descansa

lunes, 14 de noviembre de 2011

Comedia y psicoanálisis

Camilo Ramírez Garza

Twitter: CamiloRamirez_

A Héctor Suarez,

con afecto y admiración.

“Solo el chiste que tiene tendencia corre el peligro

de tropezar con personas que no quieren escucharlo”

Sigmund Freud

La comedia y el psicoanálisis comparten un objeto y una fuente: todo aquello de lo humano que falla (el amor, las tres actividades imposibles: educar, gobernar y psicoanalizar, entre otras) y requiere ser revisado, analizado. Ninguno de los dos oficios busca adaptar al sujeto a la realidad, sino poder mostrar como es que eso llamado realidad se construye, de qué hilos se va tejiendo, cuales son sus laberintos, avatares y vericuetos. Por ello es de vital importancia para las sociedades la función de los artistas de la palabra, los comediantes y los psicoanalistas. Lamentablemente a muchos de éstos últimos se les ha olvidado el legado de Freud sobre la función subversiva del Witz ( Cfr. “El chiste y su relación con lo Inconsciente”, 1905; “El Humor”, 1927; “Psicopatología de la vida cotidiana”, 1901) por mencionar algunas de sus obras donde trata el vínculo entre el humor, las fallas y la vida Inconsciente de los humanos; la posibilidad no solo de descansar de las pesadas cargas de las restricciones culturales, de los imperativos del superyó, sino también de mostrar vías para lidiar con las flaquezas humanas, familiares, sociales y políticas, en vez de eso, algunos con miedo y deseos de controlar y someter en vez de liberar han convertido al psicoanálisis en círculos y grupos de poder ideológico, fanatismo psicoanalítico, más que vía para atender el sufrimiento humano.

El humor es un método de investigación que permite advertir la realidad en la ilusión de las nociones supuestamente estables de la existencia humana (religión, derecho, economía, ciencia, psicología, etc.) El cómo ciertos usos y costumbres –por más extrañas y paradójicas- se han vuelto los valores oficiales. El punto de la comedia, mediante sus múltiples y muy variados recursos, no es alejarse o extrañarse de la realidad, “huir” de la misma, dar un “opio al pueblo”, como a veces algunos creen, sino al contrario, ejerciendo una “torsión” del lenguaje y las imágenes en la realidad misma, al estilo de M.C. Escher, poder mostrar la realidad en su dimensión más absurda, posibilitando cuestionar las verdades que aspiran a ser absolutas, construyendo sociedades y sujetos menos ingenuos, más advertidos, menos engañados….¡No nos hagamos pendejos!

Podríamos decir que la comedia realiza en acto eso que Michel Foucault muestra a lo largo y ancho de su obra: el vínculo entre el poder (político, económico, psicológico, psiquiátrico y religioso) y el saber, mostrando sus relaciones y absurdos, sus usos, beneficios y personajes (Amos y esclavos) en el contexto social de la gestión de poder entre el Estado y diversos órdenes, como en este caso, algunos medios de comunicación….

“Siempre hemos sabido que el gobierno y los empresarios cogían, pero antes lo mantenían oculto. Era como cuando vas a un hotel y sabes que alguien está cogiendo, pero no sabes dónde. Sé que alguien coge en este momento, pero no sé dónde. Ahora lo hacen a la vista de todos, son como dos perros grandes que se han quedado atorados y no se pueden separar” (Lewis Black, comediante norteamericano)

¿Qué chistes no desean escuchar, justo porque muestran algo?.... pero justo como toda censura, muestra más que el chiste o rutina que se iba a mostrar; al censurar “eso” intolerable, el censor no se da cuenta que da un peso de legitimidad a eso que censura, como diciendo: “Si, eso cala tanto, porque es verdad, y por eso hay que impedir que aparezca” y al hacer eso, autentifica el chiste, revela las pistas que dan con la interpretación sobre la verdad del censor, como sucede en cualquier psicoanálisis, el analizante al callar o referir no hablar de ciertas cosas, más evidencia ; o como lo sucedido a Colin Powell en una audiencia en la ONU del 5 de febrero de 2003 para hablar sobre la invasión de EUA a Afganistán, se pidió previamente que se tapara de fondo un cuadro, pero no cualquier cuadro, pues éste podría distraer la atención de la audiencia….el cuadro era nada más y nada menos que una reproducción de El Guernica de Picasso

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lunes, 17 de octubre de 2011

Psicoanálisis: amor y humor

Psicoanálisis: amor y humor

Camilo Ramírez Garza

“El psicoanálisis se ocupa del sujeto rechazado de la ciencia”

Jacques Lacan

Fue necesario crear una clínica que se ocupara de lo que falla, de las paradojas de los humanos, de los avatares y vericuetos del amor, de la riqueza pobreza del imperfecto lenguaje...de esas experiencias singulares rechazadas por la ciencia, como una “Ciencia de lo particular” (Lacan) ¡Eso es el psicoanálisis!

Fueron los cuerpos de las histéricas, sus infinitas inconsistencias y paradojas, las que le abrieron a Freud la puerta para inventar el psicoanálisis. Confrontándose con el vacío del significante y su afectación en el cuerpo. Surgiendo de una experiencia por demás cargada de humor, cuando una paciente tajantemente le dijo a Freud “¡Quédese quito, no me hable, no me toque!” (Cfr. Freud, S. Estudios sobre la histeria) que se callara y no la tocara, que la dejara hablar, además de un reconocimiento por parte de Freud de una falla personal: “Mi arte interpretativo estaba embotado ese día; la deje seguir hablando y de pronto recordó que…” (Freud, S Análisis fragmentario de un caso de histeria) Abriéndose a un sinfín de ocurrencias. De las vivencias del diario, sus malestares, a los sueños y de estos al humor de los chistes y vivencias con juego de palabras. (Cfr. Freud, S. Estudios sobre la histeria, La Interpretación de los sueños. El chiste y su relación con lo Inconsciente)


Mientras la clínica médica aspira a una catalogación (por ello el DSM que emplea la psiquiatría y algunas psicologías, fracasa para tratar de descifrar el sentido de un síntoma, pues solo es nomenclatura estilo check list) de síntomas como signos que remitan a cuadros clínicos, para entonces determinar el tratamiento más adecuado, en psicoanálisis el síntoma se toma como un significante vacío, un sin sentido que aparece trastocando el orden, y de lo cual el sujeto no sabe el por qué ni el como. “El sujeto sabe, pero no sabe que sabe” pero que siguiendo cierta lógica curiosa del detalle (método de la asociación libre) decir todo lo que aparezca en el pensamiento, por más sin sentido, ilógico y vergonzoso, Freud se refirió a dicho método con dos metáforas: Diga, pues, todo cuanto se le pase por la mente. Compórtese como lo haría, por ejemplo un viajero, sentado en el tren del lado de la ventanilla que describiera para su vecino del pasillo como cambia el paisaje a su vista" (Freud, S. Sobre la iniciación del tratamiento, 1913) “…exhorta a los enfermos a que se dejen ir en sus comunicaciones <>. (Freud, S El método psicoanalítico de Freud) se puede dar con el sentido –por desplazamiento, metáfora- advirtiendo una cierta retórica de lo Inconsciente. Como los múltiples juegos de palabras que están presentes en el humor, pues hablando “sin tono ni son, a tontas y a locas” se puede dar con eso –como en el error- que no se habría buscado por estar atascado en una cierta lógica racional única.


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LA SABIDURÍA DEL ERROR[1]


Camilo Ramírez Garza

“Cuando se habla. Cuando se equivoca, entonces se encuentra”

CRG

Se intenta instaurar algo de lógica, de orden, de sentido…-¡y quién sabe cuántas cosas más!- y algo falla. Algo irrumpe sin calculo alguno trastocando lo esperado. Más allá o más acá de las molestias suscitadas en quien padece/hace un error, de los numerosos “¡Chingados!, ¡¿Por qués?! respecto a lo que falló, el error abre una grieta en el orden que se pensaba/esperaba intocable, mostrando algo: un sentido genuino que se escapaba.

El error realiza lo irrealizable. A partir de Freud (“Psicopatología de la vida cotidiana”) se atendió algo fundamental del error: que posee un sentido genuino. Que al equivocar, se encuentra. Sabemos que el error, el equívoco y el olvido, son eficaces, en tanto realizan eso (Inconsciente) que no se habría pensado o programado hacer (“Hable de todo lo que se le ocurra, por más sin sentido, vergonzoso e ilógico…” plantea el método psicoanalítico) pero que “rascándole un poco” se puede advertir que dicho error no dejó de estar en relación a una cierta performatividad de los humanos-hablantes, los seres hablantes. “Parlêtre” decía Jacques Lacan, jugando con los verbos en francés: Parler: hablar) y “Être: ser. Pues hacemos diciendo y decimos haciendo, así como abriendo otras experiencias que por andar ocupados o pre-ocupados piense y piense, no se habrían hecho. El error también es una amorosa experiencia, además de descubrimiento, de creación, puesto que no solo puede des-cubrir algo cubierto, sino crear: los efectos de un error pueden ser, para más de uno, una forma de suscitar algo nuevo en la vida, que solo por la vía de lo no calculado del error, de la caída, la falla…. –y demás sabias experiencias- ha tenido lugar. ¡Cuántos olvidos no han suscitado cambios!

Durante mi infancia usé lentes casi permanentemente, después, en mi adolescencia, recuerdo que sentía que empezaron a estorbarme, “casualmente” comencé a extraviarlos con cierta frecuencia. Se repetía y una y otra vez. Se me perdían e iba con la misma orden a graduarme los mismos lentes viejos-nuevos, hasta que ante uno más de “mis olvidos” consulté de nuevo al oftalmólogo, quien me dijo para mi sorpresa que ya no requería usar lentes, que el problema se había corregido. Al dar lugar al olvido planteándome que quizás por alguna razón tenía que estar perdiendo y perdiendo lentes, “Eso” que intentaba transmitir un mensaje (¡no requieres ya lentes!) pudo ser leído.

Ante el error pueden plantearse interrogantes, más allá de las lamentaciones sobre la seguridad perdida, del por qué pasa lo que pasa, sirve orientarse por las pistas del ¿Cómo fue? ¿Qué es lo que el error toca de la existencia? ¿Qué cambios introduce en la vida? ¿Qué se pudo ver a partir del error? ¿Qué me dice mi error? ¿De ser un mensaje, cuál sería? Recuerdo a una analizante quien me compartía que en cierta manera le gustaba chocar su auto, pues ello le permitía detenerse un momento, tomarse un “break”(A la letra: quebrar) además de conocer esa parte de la ciudad que nunca habría observado desde ahí. Decía con humor: “Chocando, hago turismo en mi ciudad, además conozco gente”. El error, el accidente en auto le revelaban otra manera de auto-transitar (trans-por-citar: citas) por la ciudad: auto agenciarse citas, salir de viaje en la misma ciudad. O como a quien se le derramó café encima de un montón de papeles que tenía años prometiéndose que iba a revisar para seleccionar cuales tiraba y cuales no, postergándolo siempre, terminó en breve, desechando toda aquella maraña de papel mojado.

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[1] Artículo publicado el miércoles 2 de marzo de 2011. En el periódico El Porvenir, sección cultural, p. 3

jueves, 9 de junio de 2011

Oda a las nalgas



por

Camilo Ramírez Garza


“Pompas ricas de colores de matices seductores,

del amor, las pompas son”

Canción infantil

Vienen en par. Confluyen en un abismo que así como es caída y fatalidad es géiser liberador de tenciones. Lugar oculto, privado y secreto, pero que a todos –afortunadamente- se les otorgó uno. Se mueven y contonean al caminar, son objeto de miradas furtivas cuando no directas, de hambre y sed por tocarlas, pellizcarlas, acariciarlas, agarrarlas, penetrarlas, con la mano, el pene, la lengua o con lo que sea.


Freud planteó que el erotismo anal[1] se reprime, pues deja de ser esa zona de “entrada, para ser salidita” asociada a los menesteres de la excreción, la higiene y la moral, ( hay algo de eso en “De manos limpias” –su slogan de campaña y “Limpiemos México” propuestos por el “higiénico” Calderón, que he resultado ser un mierdero, por decirlo bajita la mano) pero que ante la tensión adecuada, hay quien gusta mandar al carajo.


“¡No seas culo!” se le espeta a alguien que es muy “apretado” con el dinero. Mientras que a su opuesto generoso: “El caga lana” es alguien que tiene mucho dinero “diarreico” con los dineros.


Una madrina mía decía de alguien que todavía ríe de chistes escatológicos –nomenclatura popof-académica, para nombrar a quien ríe y ríe con los chistes sobre el culo, la caca, las heces, los pedos, etc[2]….decir en una primaria, pedo y cola es garantizarse risas y risas…pero ¿Qué ríe del pedo? ¡Sale un aire por un agujero y eso es motivo de otro tipo de aire por el otro, la risa! Las trompetillas, la mano en la axila emulando el sonido de un sonoro pedo, los cojines de broma en sillas de escuelas por todo el mundo. Disfrutar de la caída de la figura de padres, maestros y políticos: verlos caer y hacer algo tan fundamental –y supuestamente degradante- como es tirarse un pedo o cagar.

“En esta vida matraca, de cagar nadie se escapa, caga el buey, el papa y hasta la muchacha más guapa se avienta sus kilos de caca” (sabiduría popular) Los aires...unos de los placeres más deliciosos del mundo...cuando te los echas y culpas a otros... — Miguel de Cervantes Caca,[3] pedo, popó y pipi….son estelas del cuerpo, restos que, como la vida humana, desechamos, vamos dejando a nuestro paso.


Recordemos que las ruinas humanas son no solo las grandes obras del espíritu la cultura, sino la basura, la destrucción y la mierda que se deja a nuestro paso. Al ver basura en el campo, no queda duda de que humanos han estado ahí: hallazgo arqueológico de mierda que habla sobre lo que somos, desechamos y olemos….el encuentro entre lo más abyecto y sublime, la puta y la santa, la locura y la inexistente cordura. La mierda es sobre todo un problema no solo de higiene, sino simbólico: sale de nuestro interior, con lo que eso represente.

Pero las nalgas, el trasero, el butt, el derrière, el ass, no solo poseen un uso práctico: sentarse en las dos a pensar, comer, viajar, escuchar una conferencia, escribir un arti-culo….”Tanto capta la mente como tanto aguanta la nalga” –decía un abuelo que acabo de inventar….”Esa es una nalga pronta” se dice de alguien que tiene la caridad perseverante de ofrendar sus dos grandes razones para placer de conocidos y recién conocidos/as. “Andas de nalga ansiosa” para alguien que no puede contener su angustia, sus ganas de no sé que. “Traigo una nalga” –dice alguien usando una metonimia, de la parte por el todo, sino son objeto erótico como lo muestra el famoso psicoanálisis del hombre de los lobos, escrito por Freud, sino también de diseño estético y genético. Los jóvenes las recubren con apretadas prenda para mostrarlas al caminar, los no tan jóvenes hacen ejercicios para levantarlas, masajes para amasarlas e intentar moldearlas, la piel de naranja, el terror de cualquier mujer y de muchos hombres quesque metrosexuales, se confeccionan calzones especializados que mediante tecnología de astronautas, logran levantar cualquier masa en gravedad cero….Jennifer López aseguró sus dos nalgas!!! Que no es extraño considerar que las nalgas mueven el mundo, la economía ….Recuerdo ahora una partida millonaria que empleó “Pro-vida” en particular Serrano Limón para regalar tangas a las mujeres…¡O que noble acción! ¿Por qué se le castigó de esa manera, si fue lo único digno de loas y vítores secula, se-culo-rum?!!!!


Desde “mi trono” en Monterrey, Nuevo León, México



[1] Cfr. Freud, S. (1917) “Sobre la transposición de la pulsión en particular del erotismo anal”. Tomo XVII Freud, S. (1908)“El Carácter y el erotismo anal”, Freud, S. “Tres ensayos de teoría sexual”. Obras Completas, Amorrortu.


[2] Cfr. Freud, S. (1905)“El chiste y su relación con lo Inconsciente” Tomo VIII. Obras Completas. Amorrortu.


[3] Cfr. Laporte, D. “Historia de la mierda” Editorial Pretextos. Fierro, J. Tonda, “El libro de las cochinadas” ADN editores, México, 2005. En 1913 Sigmund Freud prologó la edición alemana de Scatologic rites of all nations de John Gregory Bourke, Obras Completas. Amorrrotu.

lunes, 9 de mayo de 2011

El método psicoanalítico: divagar para encontrar


Por

Camilo Ramírez Garza*

psicoanalista

twitter.com/CamiloRamirez_

"Diga, pues, todo cuanto se le pase por la mente.

Compórtese como lo haría, por ejemplo un viajero, sentado en el tren

del lado de la ventanilla que describiera para su vecino del pasillo

como cambia el paisaje a su vista"[1]

Sigmund Freud

.

“…lo comprensible es un término fugitivo, insabible, es sorprendente que nunca sea calibrado como una lección primordial, una formulación obligada a la entrada de la clínica. Comiencen por creer que no comprenden. Partan de la idea del malentendido

fundamental. Esta es una disposición primera, sin la cual no existe verdaderamente ninguna razón para que no comprendan todo y cualquier cosa”[2]

Jacques Lacan

I’m gonna take it slow…ow oo..ow

Im not gonna rush to stroll, so she can get a…”

Snoop Dog, Sensual Seduction

Metáfora del tren: asociación libre

Experiencia: sorpresa y riesgo

Encuentro con la “Asociación libre”: plagado de humor (fracaso, sorpresas)

¡Quédese quieto! ¡No hable! ¡No me toque!”

Síntomas>Sueños>Chistes: escrituras, muñecas matriuskas.

Psicoanálisis: “Hacer un omelet”, testimonio-testículos.


Para alguien como Freud, quién padecía una fobia a viajar en tren, plantear el método psicoanalítico de la asociación libre, mediante una metáfora del viaje en tren –que después se convertirá en “regla fundamental” - es ya decir mucho. Pues, durante un psicoanálisis, no solo se trataría de un viajero plácidamente sentado en el siempre deseado lado de la ventana, disfrutando del paisaje, contando a su desafortunado compañero, que va en el pasillo, lo que va viendo durante el trayecto.[3] Sino alguien a quien, el viaje en sí –tanto su imaginación, como su realización- le representa ya de por sí, un constante riesgo, un sufrimiento, por no estar a una distancia “segura” de su objeto fóbico, permitiendo un cierto grado de evitación, sino que ¡Viaja montado en él! Va dentro de la experiencia que lo suscita. En ese sentido, la metáfora del viaje en tren logra transmitir algunas de las experiencias durante un psicoanálisis: por un lado, quien se analiza no sabe a priori las ocurrencias qué aparecerán durante su “viaje”, como sus consecuencias posterioreres (nachträglich ulterior, posteriormente, resignificación) de ahí su carácter de sorpresa. Y en relación a eso, por otro lado, elriesgo, el atravesar el peligro. “Cuando hablo tengo miedo de lo que pueda salir” –expresó alguien en una ocasión.[4]


En una carta al pastor Oskar Pfister –“su hombre de Dios”- como le llamaba, Freud advierte de la peligrosidad de conducirse al contrario, de manera “excesivamente correcta” y segura durante un psicoanálisis. Cosa que aplica para el analizante como para el psicoanalista:


“En mi opinión, pues, el análisis sufre del mal hereditario de…la virtud; es obra de un hombre excesivamente correcto, que en consecuencia se cree demasiado obligado a la discreción. Pero estas cosas psicoanalíticas sólo resultan comprensibles si están completas y con todos los detalles, de la misma forma que el propio análisis no funciona si el paciente no desciende desde las abstracciones sustitutorias hasta los pequeños detalles (¡Pues el chiste está en los detalles!)[5] El resultado es que la descripción es incompatible con una buena exposición de un análisis; es preciso de no tener escrúpulos, exponerse, jugársela, traicionarse, conducirse como un artista que compra los colores con el dinero para la casa y quema los muebles para que su modelo pueda calentarse. Sin alguna de esas acciones criminales, no puede lograrse nada adecuadamente”[6]

En otro momento, justo siguiendo con la traición a sí mismo, jugándosela, “…exhorta a los enfermos a que se dejen ir en sus comunicaciones <>. (¡¡¡¡¡Hay que hablar a lo buey!!!! o como expresión “Hablar a tontas y a locas”) Antes de exhortarlos a que relaten en detalle su historial clínico, les recomienda participarle todo cuanto les pase por la cabeza, aunque les parezca que no es importante, o que no viene al caso, o que es disparatado; por el contrario, les pide con particular énfasis que no excluyan de la comunicación, pensamiento u ocurrencia algunos, por más que los avergüence o les resulte penoso hacerlo.”[7]


¿Cómo se encontró Freud con dicho método -bastante absurdo por cierto, hay que decirlo- de hablar sin (protegerse) importar lo que se piense, juzgué, sienta vergüenza, etc. es decir, pretendiendo cancelar cierto a priori (lógica, moral, éticas esperadas/normalizantes)? Dicho hallazgo clínico - el encuentro con la asociación libre- pero no tan libre después de todo, está plagado de humor: surgió justo en el momento en que una de sus pacientes (Señora Emmy von N.) le pidió a Freud que se callara:

¡Quédese quieto! ¡No hable! ¡No me toque!”[8]


Así como de dificultades: “Mi arte interpretativo estaba embotado ese día; la dejé seguir hablando y de pronto recordó que…”[9]


Recordemos además otro elemento cómico en todo esto: ¡La asociación libre surge de un fracaso de Freud como hipnotizador! Cosa que él mismo reconoció. Además de, por supuesto, la más importante y oficial “razón”: que la hipnosis pasa por peripecias sugestivas en la relación con el paciente (Está en vías de descubrir la transferencia, las resistencias) deja fuera las resistencias que son la fuerza, antes represora que primero desala y después impide el “retorno”[10] la inscripción en el discurso consciente, de aquello peligroso, y que la Asociación Libre si permite advertir e investigar.

De dicha experiencia –pasar de la hipnosis a la asociación libre- Freud describe sobre una de sus pacientes: “…se apacigua, más clara mentalmente, y aún sin inquisición hipnótica halla las razones de su desazón del momento. Además, la conversación que sostiene conmigo mientras le aplican los masajes no es un despropósito, como pudiera parecer; más bien incluye la reproducción, bastante completa, de los recuerdos e impresiones nuevas que han influido sobre ella desde nuestra última plática, y a menudo, desemboca, de una manera enteramente inesperada, en reminiscencias patógenas que ella apalabra sin que se lo pidan. Es como si se hubiera apoderado de mi procedimiento y aprovechara la conversación en apariencia laxa y guiada por el azar…[11] Su respuesta, bastante frecuente, fue que no lo sabe. Le doy plazo hasta mañana para recordarlo.


Y hete aquí que me dice, con expresión de descontento, que no debo estarle preguntando siempre de dónde viene esto y estotro, sino dejarla contar lo que tiene para decirme. Yo convengo en ello, y ella prosigue sin preámbulos [12]


El método psicoanalítico surgió tanto de un fracaso de Freud como hipnotizador, como de una orden que le fue dada por una paciente, mientras éste intentaba e intentaba dar con el método adecuado [13] es la paciente la que le muestra el camino[14] –como será siempre durante la cura analítica: “El sujeto sabe, pero no sabe que sabe” dice Freud. En cierta forma, todo analista, haciendo nada[15] (“manteniendo el juicio aparejado[16]) es como encuentra el camino del tratamiento. Siguiendo las ocurrencias de su paciente, pudo advertir que la secuencia,[17] aparentemente azarosa y sin sentido, de una idea a otra, poseía un vínculo.


“…en el caso de las representaciones (o imágenes) emergentes aparecen unidas por los lazos de la llamada “asociación superficial” es decir, por consonancia, ambigüedad de las palabras, coincidencia en el tiempo sin relación interna de sentido, todas las asociaciones que nos permitimos en el chiste y en el juego de palabras. Esta caracterización conviene a los enlaces de pensamiento que nos llevan desde los elementos del contenido del sueño hasta los pensamientos intermedios, y desde estos hasta los genuinos pensamientos oníricos” (Freud, 1900) [18]

Dicho vínculo no solo sorprende al analizante, sino también al analista -hay que notarlo- pues a priori no es posible saber qué se dirá, ni mucho menos con que se toparan, ambos. En “el caso Dora”[19], por ejemplo se pasó de la imagen del sueño, alhajero (Schmuckkästchen) a la de -por la asociación del sueño- alhajas (Schmuck) así como a la de cajita (Kästchen). Forma coloquial de nombrar a los genitales femeninos (box,πύξις) [20] En el caso del hombre de las ratas, los síntomas del paciente guardaban relación cifrada: Jugador (Spielratte), casarse (hieraten) y “cuotas” (raten) “Las palabras son la materia misma de los síntomas, la trama constituye la vida y el tormento de los seres humanos”[21] Y que no decir del “Caso Schreber donde a Freud logra traducir ciertos elementos de la lengua primordial” en las descripciones del doctor Schreber.[22]


"En efecto, en la técnica del psicoanálisis vale como regla que una conexión interna, pero todavía oculta, se da a conocer por la contigüidad, por la vecindad temporal de las ocurrencias, exactamente como en la escritura de una a y una b puestas una al lado de la otra significan que han querido formarse con ellas la sílaba ab"[23] (Freud, 1905)

Algo similar, tanto en situación e importancia, fue la consideración de los sueños en la cura psicoanalítica. Tomando que no fue aFreud a quien se le ocurrió interpretarlos en primer momento, sino gracias a encontrarse primero él con sus propios sueños, darse a la tarea de escribirlos, advirtiendo al término del análisis de los mismos, a través de su obra fundante del psicoanálisis La interpretación de los sueños (1900) “…para mi el libro posee otro significado, subjetivo, que solo después de terminarlo pude comprender. Advertí que era parte de mi autoanálisis, que era mi reacción frente a la muerte de mi padre, vale decir, frente al acontecimiento más significativo y la perdida más terrible en la vida de un hombre. Después que lo hube reconocido, me sentí incapaz de borrar las huellas de esa influencia”[24]


De las ocurrencias (asociación libre) al relato de sueños, y de ahí a los chistes. Freud se encontró con el hecho de que muchos de sus pacientes incluían en el relato durante las sesiones, anécdotas chistosas dentro de los sueños[25]. Por lo que podemos decir, a la manera de las muñecas matriuskas, se encontraron contenidas una en la otra: ocurrencias sobre diversos asuntos, entre los que destacan los sueños, y dentro de éstos, los chistes. Quedando así anudados, síntomas-sueños-chistes, como estructuras/escrituras de “rose” que surge en relación con otras cosas (imágenes del sueño, ocurrencias, asociaciones, olvidos, errores, chistes...[26]) alusiones o subrogados –diría Freud- de algo más…”Yo digo siempre la verdad: no toda, porque decirla toda, no se consigue. Decirla toda es imposible, materialmente: faltan las palabras. Incluso si la verdad toca a lo real, es por este imposible”[27](Lacan)


Emprender un psicoanálisis es una experiencia

Durante un psicoanálisis no se puede calcular ¿qué sucederá? ¿Qué dirá? ¿Qué diré?....

“Quién pretenda aprender por los libros el noble juego del ajedrez, pronto advertirá que sólo las aperturas y los finales consienten una exposición sistemática y exhaustiva, en tanto que la rehúsa la infinita variedad de las movidas que siguen a las aperturas….A parecidas limitaciones están sujetas las reglas que uno pueda dar para el ejercicio del tratamiento psicoanalítico” [28]


Otra referencia que da cuenta del psicoanálisis como una experiencia: es cuando preguntaban a Freud, cuánto tiempo iba a durar el tratamiento. El les contesta igualmente con una metáfora, ¡Otra vez Freud hablando en metáforas! ¿Será acaso la única forma de bordear lo real, de hablar de lo imposible –la roca de la castración, el Complejo de Edipo, el ombligo del sueño….- tal cual lo expresó Octavio Paz? Si le preguntaran, igualmente, cuánto tardarían en subir aquella montaña, diría, hay que iniciar, ver el ritmo, para entonces saber, ¿Acaso Freud quería decir que el psicoanálisis era una especie de Alpinismo, o el autor de este breve ensayo, cuando planteó una metáfora sobre “paleteros” decir que los “psicoanalistas” y el “psicoanálisis” son “paleteros”…vender paletas?”[29] –habría que ser realmente inteligente/a y limitado/a para entender literalmente el uso de una metáfora. Aunque evidentemente comprensible, pues “No hay nada más estorboso para la sabiduría que la excesiva inteligencia” (Seneca)


Freud acostumbraba decirle a su mujer: “…son las… y no ha caído ningún negro”refiriéndose a los pacientes que le visitaban en su consultorio… ¿Podríamos pensar que Freud era racista o que el uso de la metáfora es una forma cómica de decir que ojalá tenga trabajo para mantener a su numerosa y hambrienta familia?

Las metáforas –como los síntomas, los sueños y los chistes…junto a todas las formas de creación de las artes- como lo ha mostrado el psicoanálisis,[30] logran decir, mostrar, “eso” que justamente por su carácter de imposibilidad para expresar “la verdad” (¿Dime cuanto me quieres?- se solicitan los enamorados entre sí... ¿Cómo se debe responder?) solo se puede decir a través de un medio-decir... “Pregúntenles a los poetas” –decía Freud cuando le preguntaban sobre el amor. ”Uno se dice entonces: <> (“No se hace una tortilla –omelet- sin romper los huevos”)[31]… ¿Acaso Freud reducía el psicoanálisis a quebrar y cocinar unos huevo?....No, seguramente no. Pero lo que no se podrá negar es que “hay que tener muchos…para emprender un psicoanálisis. [32]


Monterrey, Nuevo León, México.

15 septiembre 2010

¡Viva México cabrones!



*Psicoanalista, escritor, comediante… ¡Valga la redundancia! Docente y supervisor. Facultad de Psicología (UANL) Docente Facultad de Psicología. Universidad del Valle de México (UVM) Coordinador Comisión de Salud Mental, Sociedad Mexicana de Criminología, Capítulo Nuevo León. Miembro de Aspira. Licenciado en Psicología (UANL) Maestría en Psicología Clínica (UANL) Especialidad en Psicología Clínica (UANL) Doctorado en Artes y Humanidades (CICAHM) Contacto: camilormz@gmail.comhttp://camiloramirez.jimdo.com http://comedyandpsychoanalysis.blogspot.com

[1]Freud, S Sobre la iniciación del tratamiento, 1913. Nuevos consejos sobre la técnica I, AE, Tomo XII, pp146 y sigs.

[2] Lacan, J. El seminario de Jacques Lacan: Seminario 3 Las psicosis. Buenos Aires: Paidós. pp.35 y sigs.

[3]Además desde dicha metáfora, el psicoanalista sería un compañero “de viaje quien además “es ciego” para ver ciertas cosas, de ahí que “el otro compañero de viaje” pueda ir describiéndole lo que ven a su paso.

[4] En experiencia, “per” significa pasaje, peligro, riesgo.

[5] El entre paréntesis es nuestro.

[6] Freud, S. Carta del 5 de junio de 1910 al pastor Pfister. Citado en André, S. La impostura perversa. Buenos Aires: Paridos, 1995.

[7]Freud, S. (1904) El Método psicoanalítico de Freud. Obras Completas. Tomo VII, pp. 238-239. Buenos Aires: Amorrortu.

[8] Freud, S, Breuer, J (1895) Estudios sobre la Histeria. Obras Completas. Tomo II, pp.72 y sigs. Buenos Aires: Amorrortu.

[9] Freud, S. (1905) Análisis fragmentario de un caso de histeria. Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu. Tomo VII, p. 53.

[10] Las dos cosas, represión y retorno de lo reprimido, son parte de un mismo proceso

[11] Op. cit (1895) p. 78

[12] Op. Cit (1895) p. 84. Las negritas, son nuestras.

[13] Cfr. Perrés, J. Proceso de constitución del método psicoanalítico. México: Universidad de Xochimilco, 1989. Robert, M La revolución psicoanalítica, México: FCE., 2004 quinta reimpresión (original en francés, 1964) Gay, P. Freud: una vida de nuestro tiempo. Buenos Aires: Paidós, 1989

[14] ¡Los pacientes, los analizantes, son artistas! “El artista adelanta al psicoanalista y éste no debe de hacerle de psicólogo ahí donde éste le muestra el camino” Jacques Lacan, Televisión.

[15] “Un analista no sabe lo que dice, pero si lo que hace” (Jacques Lacan)

[16] Cfr. Freud, S. Caso de la fobia de un niño de 5 años “caso Hans”

[17] Nota al pie de “Caso Dora” “He ahí el anudamiento de su propia comedia de suicidio (pág.22) que tal vez exprese, entonces, la añoranza de un amor parecido.” Al referirse a al reclamo que hace Dora a su padre, quien haciendo un drama, pudo encontrarse con la Sra. K

[18] Freud, S La Interpretación de los sueños, 1900. OC AE T V, pp. 524 y sigs)

[19]Freud, S. (1905) Fragmento de análisis de un caso de Histeria (“El caso Dora”) Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu, Tomo OC, AE,TVII , OC, AE

[20] "Comprenderíamos mejor el lenguaje del sueño, y lo traduciríamos con mayor facilidad, si supiéramos más acerca del desarrollo del lenguaje" Sigmund Freud (1910)Sobre el sentido antitético de las palabras primitivas Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu, 2000. Tomo XI,p.153

[21] Leader, D., Groves, J. Lacan para principiantes, Buenos Aires: Era naciente, 2004, p. 37.

[22] Freud, S. “Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente “caso Schreber” Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu, Tomo XII.

[23] Sigmund Freud, Analisis fragmentario de un caso de histeria, OC, AE,TVII,p35

[24] Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu, Tomo IV, p. 20.

[25] Recordemos que no fue solo idea de Freud, sino de su amigo y confidente, Wilhelm Fliess, quien no estaba precisamente “palpando moscas” cuando leía las cartas –emails diríamos ahora- que le enviaba su amigo desde Viena. Como no se le escapaba ninguna, notó que en los sueños de algunos pacientes de Freud, había muchas anécdotas chistosas, cosa que le reclamó, y éste le contestó: “No es culpa mía ni puede ser motivo de un reproche. Todos los soñantes son insoportablemente chistosos, pero lo son porque no les queda más remedio porque están puestos en un brete y porque la vía directa (de expresión) les ha quedado cerrada. El aparente carácter chistoso de todos los procesos inconscientes está íntimamente relacionado con la teoría del chiste y de lo cómico” (Sigmund Freud, carta 118 Freud a Fliess, 1899)en Ramírez-Garza, C. Comedia y psicoanálisis: el humor de la vida cotidiana (2010) versión Online http://comedyandpsychoanalysis.blogspot.com/

[26] "Comprenderíamos mejor el lenguaje del sueño, y lo traduciríamos con mayor facilidad, si supiéramos más acerca del desarrollo del lenguaje" Sigmund Freud (1910)Sobre el sentido antitético de las palabras primitivas Obras Compeltas. Buenos Aires: Amorrortu, 2000. Tomo XI,p.153.

[27] Lacan. Televisión. Circulan varias versiones y ediciones.

[28] Freud, S. (1913) Sobre la iniciación del tratamiento, Obras Completas. Tomo XII, pp.125 y sigs.

[29] Mi utilización de la metáfora del paletero durante mi charla "Sobre la formación de los psicoanalistas" puede consultarse enhttp://camiloramirez.jimdo.com/articles/sobre-la-formaci%C3%B3n-de-los-psicoanalistas/ durante el Simposium: Diálogos sobre la clínica psicoanalítica. Fac Psicología (UANL) 2 y 3 de junio 2009, Monterrey, Nuevo León. -y me siento realmente idiota, más que de costumbre, al tener que explicarla- Hace referencia a ciertos elementos de la labor de los psicoanalista, que a continuación mencionaré:
- La humildad -¡Que vaya que hace falta- de reconocer que no se sabe todo (“El sujeto sabe, pero no sabe que sabe” Freud, también aplica al psicoanalista; que hay que escuchar y hacer preguntas. De ahí el comparar al psicoanálisis con otro oficio, también humilde, a la vez que refrescante, como lo es el de un paletero.
- La cuestión de desplazarse a otros rumbos y campos, es decir, ir itinerante por el mundo, intercambiando experiencias con la académica (docencia e investigación) las artes, economía, política, las manifestaciones de ésta y de otras culturas, los problemas, los cuestionamientos y retos que plantean a nuestra actividad, hoy en día. De ahí lo del carrito del paletero, este nunca está fijo, sino que se desplaza a pesar de las incomodidades del clima, del sol, la lluvia... se mueve, busca, siempre busca, nunca se queda quieto.

Cfr. Freud, S. (1910) Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica. Obras Completas, Tomo XI, pp129 y sigs. Buenos Aires: Amorrortu.

[30] ¿Qué es la metapsicología freudiana, sino una gran metáfora con tres grandes aspectos: lo económico, lo tópico y lo dinámico para dar cuenta del psiquismo?....al cual se referirá Freud como “Juzgo superfluo disculparme por los defectos de este símil y todos los del mismo tipo. Tales analogías no persiguen otro propósito que servirnos de apoyo en el intento de hacernos comprensible la complejidad de la operación psíquica descomponiéndola y atribuyendo a sus componentes singulares del aparato cada operación singular” Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu, Tomo V, p.530.

¿No fue acaso el mismo Freud quién utilizó las figuras del “iceberg”, “El socio capitalista”, “el jinete” (El yo y el ello) los soldados, los ríos, para dar cuenta de lo inconsciente, el trabajo del sueño, la represión, la segunda tópica...? Cfr. Ramírez-Garza, C. “Morfologización psíquica” Revista de psicoanálisis Textura: el psicoanálisis ante las ciencias, las artes y la tecnología. La diferencia No.1. Noviembre 2006.

[31] Freud, S. (1905) Análisis fragmentario de un caso de histeria (El caso Dora) Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, Tomo VII, p. 44. De ahí que Lacan juegue con la condensación de las palabras en francés homelette y homme “laminilla” “Cada vez que se rompen las membranas del huevo de donde va a salir el feto, imagínense que de él escapa algo, que con huevos se puede hacer un hombre, y también un homelette o laminilla” citado en Zizek, S. “How to red Lacan” versión On linehttp://www.lacan.com/zizhowto.html también en español Zizek, S. “Cómo leer a Lacan” Buenos Aires: Paidós, 2008.

[32] Testificar (declarar como testigo, testificar, afirmar, probar algo en un juicio) guarda relación con el acto romano de tomarse los testículos (literalmente “los pequeños testigos”) dar palabra de hombre, dar testimonio de algo. De ahí, testamento, testigo, testículo, testificar.

miércoles, 4 de mayo de 2011

"Entre broma y broma...la verdad se asoma"

por

Camilo Ramírez Garza


Si usted a comprendido, seguro está equivocado"

Jacques Lacan

"‎Parece indicado tomar como objeto de indagación los ejemplos de chistes que en nuestra propia vida nos han producido la mayor impresión y nos han hecho reír con más ganas."

Sigmund Freud, "

El Chiste y su relación con lo Inconsciente"

"Nos llevaría demasiado lejos probar aquí esta tesis mediante ejemplos, pero es lícito enunciar, como resultado de tal indagación, que los chistes eróticos y de otra índole que circulan en el pueblo son excelentes auxiliares para la exploración de la vida anímica inconciente de los hombres, en un todo similares en esto a los sueños, así como los mitos y sagas, de cuya valoración el psicoanálisis ya se ocupa."

S. Freud. Carta al doctor Friedrich S.Krauss sobre Anthropophyteia.


"‎Este simbolismo no pertenece en propiedad al sueño, sino al representar inconciente, en especial del pueblo; y más completo que en el sueño lo hallaremos en el folklore, en los mitos, sagas y giros idiomáticos, en la sabiduría del refranero y en los chistes que circulan en un pueblo." Sigmund Freud, La interpretación de los sueño:


"‎Al examinar las relaciones entre los chistes y los sueños, Freud menciona una «ocasión subjetiva que me llevó a considerar el problema del chiste». Dicho brevemente, esa ocasión fue la queja de Wilhelm Fliess, mientras leía las pruebas de imprenta de La interpretación de los sueños en 1899, en cuanto a que en los sueños consignados abundaban demasiado los chistes. Freud ya se había referido a este episodio en una nota al pie de la primera edi-ción del libro (1900a), AE, 4, págs. 304-5; hoy estamos en condiciones de establecer la fecha exacta en que ocurrió, pues contamos con la carta en que Freud respondió a la queja de Fliess. Fue escrita el 11 de setiembre de 1899 en Berchtesgaden, donde daba los toques finales a la obra, y en ella Freud le anuncia que tratará de añadir una explicación acerca de la curiosa presencia, en los sueños, de lo que semejan ser chistes (Freud, 1950a, Carta 118)." James Strachey


‎"Hay, además, toda una colección de chistes y de anécdotas cínicas que testimonian en este mismo sentido, como aquella declaración atribuida al cónyuge: «Si uno de nosotros muere, me mudo a París». Tales chistes cínicos no serían posibles si no comunicaran una verdad desmentida que no se podría confesar de manera expresa, seriamente y sin disfraz. En broma, como es sabido, puede decirse hasta la verdad." Freud "De guerra y muerte"


""Una mujer soñó que habían llegado hasta el punto de no tener qué llevarse a la boca la víspera de la fiesta, ni tampoco con qué comprar. Su marido se había bebido todo el dinero. Sólo quedaba un billete de lotería, pero aun este debía ser entregado a alguien como garantía. Pero él lo retuvo, pues el 2 de enero lo sorteaban. Dijo: «Bien, mujer; mañana es el sorteo, conservemos otro poco el billete. Si no ganamos, hemos de venderlo o trasferirlo». - «Al diablo con eso; pagas ese desafuero y le sacas tanto provecho como leche al chivo». Y llegó la mañana. «Mira, ahí viene el repartidor de diarios». El marido lo recibe, toma un ejemplar y empieza a recorrer la lista. Deja correr sus ojos por las cifras, escruta todas las columnas, pero su número no está ahí; no se fía de sus ojos, torna a mirar, y hete aquí que encuentra el número de su billete; pero el número del billete era el mismo, mientras que el de la serie no coincidía. Tampoco esta vez se fió de lo que veía, y pensó entre sí: «Tiene que ser un error. Espera un poco; iré al banco y ahí obtendré total certidumbre». Salió, pues, con la cabeza gacha; por el camino tropezó con un segundo repartidor de diarios. Compró un ejemplar de otro diario, examinó la lista y enseguida encontró el número de su billete; también la serie era la misma inscrita en el suyo. El premio que le correspondía era de 5.000 rublos. Se precipitó entonces al banco, llegó allí a la carrera y pidió que le pagaran enseguida. El banquero dijo que no podrían pagarle antes de una o dos semanas. Empezó a rogar: «Tenga la bondad; déme al menos 1.000 rublos, puedo cobrar más tarde el resto». El banquero se lo negó, pero le dio el consejo de dirigirse al particular que le vendió el billete premiado. ¿Qué hacer ahora? De pronto, como si brotara del suelo, apareció un judío. Olió el negocio y le hizo la propuesta de pagarle el dinero enseguida; claro que sólo 4.000 rublos en lugar de 5.000. El se quedaría con la diferencia. Al hombre le alegró mucho esa suerte y se resolvió a dejar el millar al judío para recibir enseguida el dinero. Lo tomó, y le entregó el billete. Entonces se fue a su casa; por el camino entró en la taberna, se tomó un vasto de un trago, y de ahí directamente a casa; al andar se sonreía y canturreaba una cancioncita. La mujer lo divisó por la ventana y pensó: «Seguro que vendió el número de lotería; se lo ve alegre; es probable que haya entrado a beber y se emborrachara por su miseria». Entonces entró él en la casa, puso el dinero sobre la mesa de la cocina, y luego fue en busca de su mujer para darle la feliz noticia de que había ganado y tenía el dinero consigo. Mientras ellos, trasportados de dicha, se abrazaban y besaban, su hijita de tres años agarró el dinero y lo tiró al horno. Cuando llegaron, apurados por contarlo, ya no estaba ahí. Ardía el último fajo. Ciego de furia, él tomó a la niña por los pies y la arrojó al horno. Entregó el alma. Y como él vio su desdicha, y que no podría salvarse de Siberia, tomó el revólver y ¡pum!, se disparó en el pecho, y enseguida dio su alma. Espantada por semejante infortunio, ella echó mano a un puñal y quiso acuchillarse. Intentaba sacarlo de la vaina, pero no podía de ninguna manera. Oyó entonces una voz como venida del cielo: «¡Basta, deja! ¿Qué haces?». Despertó y vio que no tiraba de un puñal, sino a su marido del rabo. Y este le decía: «¡Basta, deja, que me lo arrancas!».

Sigmund Freud "Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente"


"¿Cómo habríamos de conocer con propiedad el significado de estos símbolos oníricos para los cuales el soñante mismo no nos da información o nos la da sólo insuficientemente? Yo respondo: partiendo de fuentes muy diversas, de los cuentos tradicionales y mitos, de los chascarrillos y chistes, del folklore (vale decir: el saber sobre las costumbres, usos, refranes y canciones de los pueblos), del lenguaje poético y del lenguaje usual." Freud, 10a conferencia de introducción al psicoanálisis


Es bastante tris te que para algunos psicoanalistas, ronde un cuestionamiento semejante al de la edad media sobre Cristo...¿Si Freud reía?

...cuando, no por nada llevaba ese apellído......(continuará.....)